La capital de Egipto, El Cairo, y algunas de las ciudades portuarias más importantes del país, se vieron afectadas hoy por una gran tormenta de arena, que obligó al cierre de los puertos.
Muchos transeúntes tuvieron que buscar refugio en edificios cercanos cuando la nube naranja oscura comenzó a llegar a El Cairo, mientras que otros se protegieron con máscaras quirúrgicas de la arena que traía el fuerte viento.
Los conductores se quejaron de la reducida visibilidad en las autopistas que entran y salen de la ciudad, y fuentes del aeropuerto de la capital dijeron que la tormenta provocó algunos retrasos en los vuelos.
Por su parte, la autoridad portuaria del Mar Rojo cerró los puertos de Suez y Zeitiyat a las 14.00 hora local -siete de la mañana en Argentina- por las condiciones de mal tiempo, viento y fuerte oleaje.
El Ministerio de Salud aconsejó a la gente que sufre de problemas respiratorios que intente no salir de sus casas durante la tormenta.
Egipto enfrenta los efectos de una onda fría así como de la propia tormenta de arena, cuyos efectos se esperan que se dispersen el próximo martes, según informó Reuters.
Además de este fenómeno, se espera la presencia de lluvias fuertes en el norte del país, especialmente en el delta del Nilo.